La formación bonificada para empresas representa una oportunidad vital para mejorar las competencias de los trabajadores, aumentando así la productividad y competitividad de la empresa. Este programa, gestionado por FUNDAE y financiado mediante créditos de la Seguridad Social, permite a las empresas formar a sus empleados a coste cero.
La formación bonificada es una iniciativa estatal que brinda a las empresas créditos para invertir en la formación profesional de sus trabajadores. Estas acciones formativas deben estar alineadas con las necesidades de la empresa o el puesto de trabajo.
Dependiendo del tamaño de la empresa y del tipo de formación, el importe bonificable varía. Por ejemplo, pequeñas empresas de hasta 5 trabajadores disponen de un mínimo de 420 €, mientras que en grandes empresas el porcentaje de bonificación se ajusta según su número de empleados.
Para que la formación sea bonificable, debe estar relacionada con el trabajo del empleado y cumplir con requisitos de asistencia y participación. Además, la bonificación se aplica desde la finalización de la formación hasta el 31 de enero del año siguiente.
La formación se financia a través de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, pagadas tanto por la empresa como por los empleados. La empresa adelanta el costo, que luego se descuenta en los seguros sociales tras la justificación del curso.
La formación bonificada es una herramienta crucial para el desarrollo de habilidades dentro de las empresas. Seleccionar cursos relevantes y alineados con las necesidades de la empresa asegura una inversión efectiva en el capital humano, un aspecto clave para el crecimiento y éxito empresarial.